Tim Kretschmer: la doble identidad del asesino de Winnenden

Retraído, de perfil bajo, amigable, pero también desesperado, frío y
con problemas psiquiátricos: el joven de 17 años Tim Kretschmer, que el
miércoles mató a 15 personas y luego se suicidó, era un enloquecido por las
armas y sufría depresión.

Tim era un diestro tirador que acompañaba a practicar a su padre, empresario miembro de un club de tiro. En su habitación, el joven tenía una colección de armas de aire comprimido.

"Muchas veces se juntaba en el parque con compañeros de clase o de la zona y se disparaban unos a otros", contó Mario H., alumno de la misma escuela que Tim, a la emisora radial Hit. En el sótano de su casa, el padre del joven había hecho construir un polígono de tiro.

Además, Tim, quien tiene una hermana tres años menor, había pasado mucho tiempo de los últimos meses jugando a videojuegos de asesinos en su ordenador, en el que la policía encontró una versión del juego "Counterstrike" y varias imágenes pornográficas.

"Nadie lo aceptaba y se pasaba todo el día en su casa sentado ante la computadora", dijo al respecto Mario H..

Tim era un apasionado jugador de tenis de mesa y desde hacía aproximadamente cuatro años practicaba deportes marciales. Mantenía contacto con unos pocos amigos y estuvo largo tiempo enamorado de una vecina. Todo lo que se sabe de él sugiere que era un adolescente normal.

"No se notaba nada malo en él", dijo un joven vecino de la localidad. Pero los demás chicos de su edad se burlaban constantemente y "Tim nunca reaccionaba", agregó.

Ignoraban que el chico tenía trastornos mentales. Varias veces recibió tratamiento en una clínica, y finalmente se le prescribió un tratamiento ambulatorio que nunca tomó en serio. Sus padres conocían sus trastornos, pero nunca pensaron que pudiera llegar a hacer lo que hizo.

El ministro de Cultura del estado federado de Baden-Württemberg, Helmut Rau, opinó según consigna la prensa en Alemania que el joven de 17 años tenía "doble personalidad", y que la segunda personalidad "permanecía oculta".

Tim no era bueno en el colegio, pero tampoco llamaba la atención. El último verano había concluido la escuela y luego cursó estudios mercantiles en un instituto de formación laboral en la cercana localidad de Waiblingen, con notas promedio.

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