Daniel Jimeno, en Pamplona acudía con asiduidad a la capital navarra para participar en los encierros. Según publica 'diariodealcala.es', el joven de 27 años trabajaba en la empresa de saneamientos 'La Guardia'.
Este diario digital publica que en su calle, Pablo Coronel, la noticia cayó como un mazazo. "Iban mucho a los sanfermines porque el padre es de Pamplona", según una vecina. Al parecer, a Daniel le encantaban los encierros y también asistía a los de la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes.
Daniel estudió en el Instituto Cardenal Cisneros y estaba en Pamplona acompañado de su familia y su novia.
Daniel Jimeno,sabía con creces lo que tenía entre manos. Estaba en perfectas condiciones físicas y era un experto corredor como destacó El Semanal Digital. La familia de quien es hijo y nieto de corredores está destrozada mientras el Ayuntamiento insiste en defender las medidas de seguridad de unos festejos que suponen cada año casi 300 heridos.
Por su parte Jimeno conocía perfectamente lo que es un encierro porque se lo habían enseñado tanto su padre como su tío y su abuelo, toda una generación de corredores que llevaba los encierros en la sangre. ¿Por qué murió si conocía perfectamente los riesgos y era un corredor que acumulaba una gran experiencia? El Ayuntamiento insiste en que las medidas de seguridad son correctas y no habrá cambios. Por su parte el presidente de Navarra, Miguel Sanz, al expresar su pésame a la familia insistió en que toda seguridad es poca ante un animal bravo de más de 500 kilos.
Ante la intransigencia del Ayuntamiento de Pamplona de no admitir críticas a las tradicionales medidas de seguridad de los Sanfermines, otras voces se han alzado sobre la necesidad de que las autoridades extremen todo tipo de medidas para tratar de minimizar los peligros. Pese a los avances en la atención sanitaria y en la información a los participantes sobre los peligros de los encierros, en Pamplona de nuevo se plantea la cuestión de que el debate no puede cerrarse.
Tras la muerte de Jimeno, el quinto encierro de este sábado fue muy peligroso por la marea de corredores. El número de participantes fue muy superior al que aconseja el ancho de las calles por lo que resultó milagroso que no sucediera una nueva tragedia. Quienes critican al Ayuntamiento por su negativa a revisar la seguridad de los encierros, insisten en que se debe hacer un estudio riguroso para evitar la masificación que se produce sobre todo en el fin de semana.
Lo quiera o no el Ayuntamiento, los expertos coinciden en apuntar a la necesidad de que se fije un criterio para ajustar el número de corredores a la capacidad del trayecto. Además se insiste en que cada corredor tiene que recibir consejos así como que en el recorrido se pongan vallas de seguridad, burladeros o se estudien fórmulas que supongan una alternativa de escape a los mozos en momentos de situación deseserada.
También hubo severas críticas por la falta de sensibilidad del Ayuntamiento con sólo un minuto de silencio en la corrida de toros por la muerte de Daniel Jimeno. Quien fuera un corredor experto, miembro de toda una dinastía de mozos, hubiera merecido un mayor homenaje y luto, y mayor sensibilidad por parte de autoridades y peñas.
martes, 14 de julio de 2009
La trágica muerte de 'Daniel Jimeno'
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario