miércoles, 2 de enero de 2008

COPROFAGIA, COPROFILIA.

Pues ultimamente he estado viendo mucho de este tema wuaacaaalaaaaaaaaa pero esta en internet y se me hace tan askeroso LA "COPROFAGIA, COPROFILIA."
Se entiende por coprofagia a la ingestión de escremento, del griego, copros (heces) y phagein (comer). En la naturaleza existen especies animales que practican este acto, otras especies normalmente no lo hacen, excepto bajo condiciones inusuales. Solo en ocasiones bastante raras es practicada por humanos, justificada como un tipo de perversion sexual que consiste en ingerir heces (escremento).

Coprofago: de coprofagia (tambien conocida como scat )
Es la filia (perversion sexual) que refiere al sexo con eses fecales

Mas bien Coprofago seria el que come caca, no el que tiene relaciones comiendo caca eso seria
coprofilia jajaja que piratas.


...Mas

El placer de las heces (Coprofago)

Resulta difícil de explicar, para el común de los humanos, la forma preferente de hallar placer en la visión, manipulación, embadurnamiento o deglución de las heces.

En medicina legal se considera como una derivación pasiva de la "algolagnia", término que indica la producción de placer mediante el dolor o el sufrimiento. En este caso, se considera que "el sufrimiento" viene causado no por condiciones dolorosas, sino por momentos desagradables o repugnantes.

De la misma forma que un masoquista gusta de ser apaleado, herido, punzado o pellizcado, la persona con coprofilia gusta de olfatear, palpar y sumergirse en materias fecales. La deglución de tales delicias se denomina "coprofagia" y también tiene sus practicantes devotos.


Buen chorro
Se relaciona con otra perversión llamada "picacismo" (del latín "pica": urraca) que consiste en degustar sustancias que, habitualmente, no son alimenticias ni de buen gusto. También entran dentro de esta categoría de "algolagnia pasiva mimetizada" el olfateo de cosas sucias, o de olores fétidos, el paladeo de cosas sucias (sobre todo de sangre menstrual, esperma, heces del compañero), y el ensuciamiento con este tipo de porquerías.

Son perversiones antiquísimas. De Calígula se decía: "et quidem stercus uxoris degustavi", o sea, "degustaba el estiércol de sus mujeres". Marcial hace alusión a una "Venus de las cloacas". Rabelais hace mención de esta perversión en su Gargantúa y Pantagruel (Cap. VII del Libro II). En "Julieta" de De Sade, De Saint-Ange se hace defecar en la boca proclamando que esto era delicioso: "C'est absolument le saveur piquante d'olive" (es, en verdad, el sabor picante de las olivas). Cada cual tiene sus gustos. Yo, personalmente, prefiero, con mucho, las olivas de verdad.

El placer de dar y recibir
En todos los sex-shops hay estanterías dedicadas a tan alimenticia perversión. Revistas y videos hacen las delicias de los apasionados de estas refriegas fecales, auténticos respiradores de ventosidades y sutiles catadores de las más exquisitas diarreas.

Como síntoma de enfermedad, la pasión por las heces la hallamos en la esquizofrenia y en algunos casos de autismo o de retraso mental grave. En algunos pacientes esquizofrénicos existe la tendencia a embadurnarse con sus heces, o aún a comerlas, aunque más como signo de su falta de sentido en cuanto a la realidad, que como manera de obtener placer.




Al buen comer le llaman Sancho
No es una perversión cara, especialmente si lo que a uno le gusta es degustar o friccionarse con heces. Fácilmente se hallan compañeros o compañeras dispuestos a proporcionar la materia prima. Más gravoso es si lo que uno desea es embadurnar a otras personas. Conseguir (aunque sea pagando) partenaires dispuestos al encochinamiento no siempre es fácil, o barato. Lo ideal para este tipo de perversos es concitarse en clubes ad hoc, donde siempre se puede hallar un roto para un descosido.

Fuente: telepolis



1 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por sus conceptos